Si cuando piensas en una ciudad te vienen a la mente calles grises llenas de coches y de personas que siempre van con mucha prisa, es el momento de poner un poco de magia en tu vida. La excursión a la Ciudad Encantada será magnífica, entretenida y muy divertida.
Parece un bosque cualquiera, pero no lo es. Claro que para saberlo hay que prestar atención a lo más pequeño y escondido… ¡Sí, justo ahí! En ese árbol donde bailan las hadas que han invitado a duendes, elfos y gnomos a su fiesta.
Menos mal que el Reino Perdido está perdido, porque si no, seguro que estaría llenos de turistas; es la ventaja de ser un lugar tan apartado al que, según dicen, sólo se puede llegar con la imaginación… Nuestra recomendación es que no te fíes de las habladurías y emprendas este largo viaje dispuesto a dejarte sorprender.