Todos los cocodrilos saben llorar, excepto Hugo. Y eso le acompleja mucho. Afortunadamente, tiene una buena amiga con unos cuantos trucos para arrancarle algunas lágrimas por pena, rabia o miedo… ¿Funcionarán?
Incluso los leones tienen miedo…especialmente a la hora de irse a dormir, cuando se imaginan que hay fantasmas bajo la cama y monstruos en el armario. Pero no existe un miedo tan grand4e que no pueda superar con la ayuda de un buen amigo.
Aunque el oso polar opine que el pequeño Juanito es un pingüino muy raro porque siempre tiene frío, sus papás encuentran una solución: ponerle un abrigo. Para quitárselo, tendrá que entrar en calor y aprender un montón de cosas.
La jirafita está triste, se siente diferente a los demás porque… ¡no tiene manchas! Claro que en su clase también hay una cebra sin reyas, un león sin melena y un hipopótamo que no sabe nadar y eso le va a ayudar a no preocuparse tanto.
- 10 páginas, Cartoné